Piensa que ese ideal que tienes en tu cabeza de cómo debe ser tu vida, sólo es una guía, no algo que debes cumplir al 100%.
2. Pensamiento negativo: “No tiene sentido que haga algo, a menos que sea la mejor en eso”.
No es necesario que seas la primera o la mejor en algo para que de todas formas lo estés haciendo bien. Ten confianza en tus capacidades.
3. Pensamiento negativo: “Si no consigo mis objetivos ahora seré una perdadora”.
Debes ser realista en las metas que te propones y en el tiempo que te das para cumplirlas. Mejor fíjate metas objetivas que sabes que puedes alcanzar.
4. Pensamiento negativo: “Es tan difícil que logre lo que deseo, que mejor ni lo intento y me olvido”.
Un logro no necesariamente significa que hayamos conseguido el total de lo que queríamos. Pequeños logros igual significan progresos.
5. Pensamiento negativo: “No soy lo suficientemente inteligente o buena para lograr lo que quiero”.
Piensa en las cosas que has conseguido en el pasado y frena esos pensamientos negativos, mejor visualízate alcanzando tus objetivos.
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