martes, 6 de diciembre de 2011

Conoce la “zumoterapia”



La zumoterapia es la “ingesta sistemática de jugos de frutas y verduras con el fin de prevenir o curar problemas de salud”, explica Montse Folch, nutricionista del Instituto Vila-Rovira de Barcelona y autora del libro “Zumoterapia para tu salud”.
No obstante, la especialista aclara que los productos seleccionados deben contener unas cantidades concretas de nutrientes para que la zumoterapia obtenga los beneficios deseados.
Según señala Folch, la zumoterapia puede reducir las posibilidades de padecer ciertas patologías sujetas a herencias genéticas, entre otros factores. Además, esta práctica “puede reforzar el sistema inmunitario, aliviar dolencias y depurar el organismo”, sostiene.
Podemos elegir entre una gran variedad de frutas a la hora de preparar un zumo y combinar todas las que queramos. Sin embargo, la nutricionista recomienda que al menos una de ellas sea rica en vitamina C. En este grupo se encuentran los kiwis, las fresas y los cítricos.
También es importante respetar el calendario estacional ya que “así nos aseguramos de cubrir nuestras necesidades”, apunta Folch. De este modo, la fresa, la sandía o el melón resultan más adecuados en verano, una época en la que aumenta nuestros requerimientos de agua.
En otoño, es preferible optar por frutas más energéticas como la uva, el plátano o la chirimoya, mientras que en invierno debemos asegurar la vitamina C, por lo que Folch aconseja elegir naranjas, mandarinas o kiwis entre otras frutas.
Pero tomar zumo no debe implicar dejar de consumir piezas de fruta. “Se trata de ir alternando, ya que las dos opciones pueden ser beneficiosas para el organismo”, subraya la experta.
“Si lavamos adecuadamente la pieza de fruta y la comemos con piel, aumentaremos el aporte de fibra. Pero la ventaja del zumo radica en que podemos obtener los beneficios nutricionales de más de una fruta en una sola toma”, indica.
Sin embargo, la fruta no es la única opción a la hora de elaborar un zumo, pues los productos de la huerta constituyen una alternativa igual de saludable. “Todas las hortalizas son válidas pero requerirán una mayor limpieza para ser exprimidas o licuadas”, advierte la nutricionista.
En este caso, también es recomendable escoger las hortalizas en función del calendario estacional. Así, la especialista aconseja tomar zumos a base de acelgas y col en invierno y de rábanos o calabacín en verano.
Tanto los zumos de frutas como los de hortalizas encierran distintos beneficios para el organismo. “Permiten alcanzar las raciones diarias recomendadas de frutas y verduras ya que es más fácil consumirlas en zumo que hacerlo en piezas enteras”, afirma Folch.
Además, mejoran el equilibrio energético del cuerpo, son depurativos y desintoxicantes y sus efectos saciantes ayudan a reducir el peso, señala. Estas son, en líneas generales, las principales propiedades de los zumos aunque la especialista aclara que tales propiedades dependen de los nutrientes que contengan las materias primas con las que están elaborados.
“Tomar zumo es una opción muy equilibrada y nutritiva para mantener nuestro cuerpo correctamente hidratado”, destaca la Asociación Española de Fabricantes de Zumos.
La nutricionista explica que el proceso de fabricación de zumos concentrados (que se comercializan en botellas o en tetra-bricks) consiste en evaporar el agua por medio de calor y añadir agua de nuevo antes de su envasado. Esto implica que “las frutas con las que se elaboran dichos zumos aporten menos vitaminas, con lo que pierden uno de sus principales nutrientes”, declara.
Por el contrario, “las frutas frescas son fuente de vitaminas, minerales y fibra, lo que las convierte en un refresco muy nutritivo para el organismo”, sostiene.

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